Search In this Thesis
   Search In this Thesis  
العنوان
El elemento tragicómico en Muertes de perro de Francisco Ayala /
المؤلف
Mousa, Moshira Mahmoud Ahmed.
هيئة الاعداد
باحث / Moshira Mahmoud Ahmed Mousa
مشرف / EL Sayed EL Sayed Soheim
مشرف / Basem Saleh Dawod
مناقش / Nadia Gamal EL-Deen
مناقش / Abdel-Kader Attia
الموضوع
Spanish Literature.
تاريخ النشر
2005 .
عدد الصفحات
259 P. ;
اللغة
الإسبانية
الدرجة
ماجستير
التخصص
اللغة واللسانيات
تاريخ الإجازة
1/1/2005
مكان الإجازة
جامعة المنيا - كلية الألسن - Spanish
الفهرس
Only 14 pages are availabe for public view

from 277

from 277

Abstract

Como acabamos de ver, desde el momento mismo de sus inicios, la producción literaria de Francisco Ayala, tanto de creación como ensayística, se ha caracterizado por ser una incesante búsqueda del sentido de cada acontecimiento cotidiano, del sentido que el destino personal y colectivo ofrece a cada ser concreto del sentido de las reglas que caracterizan la interacción social y, finalmente, del sentido del vivir mismo.
Quizás sería el momento adecuado para refutar una idea falsa acerca de la obra de Ayala: la de que destila pesimismo o incluso violencia o truculencia. Como afirmó en una ocasión Luis Goytisolo sobre el universo ayaliano, “no es ser pesimista afirmar que llueva cuando está lloviendo”. Por ello, la antropología ayaliana está lúcidamente abierta a la esperanza. Pero a una esperanza concreta, realista y no de hueras utopías que exijan al hombre renunciar a su presente en aras de un futuro que tal vez no llegue nunca a existir. Esa esperanza se cifra en el proceso de humanización de la cultura y la educaión. Por eso, Ayala es uno de los últimos grandes humanistas que nos recuerda, una y otra vez, que el ser huamno se animaliza cuando abandona sus instintos, cuando es incapaz de construir una sociabilidad en las reglas imprescindibles para que se de un juego en el que el ser humano sea lo más libre posible en cada circunstancia concreta, respetando a su prójimo.
Francisco Ayala en Muertes de perro no utiliza el tono tragicómico así sin propósitos concretos o para, solamente, darse a sí mismo un estilo peculiar entre sus contemporáneos. El sentido tragicómico de Muertes de perro se debe a la misma ideología del moralizador Ayala que se preocupa por el hombre moderno. Nos presenta al ser humano con todos sus vacíos y defectos y ve que esta demostración de lo vicioso es el único camino para salvarle. Esta perspectiva deformadora le lleva a insertar la tragicomedia dentro de su narrativa, en la que se mezcla lo trágico y doloroso con lo grotesco y trivial del ser humano. Ayala tiene esta habilidad de insertar el espíritu de un género dramático dentro del género novelesco, siguiendo el antiguo modelo teatral en el que se interviene, de vez en cuando, un entremés bufo.
La tragicomedia es el concepto general que lleva dentro unos elementos que completan este cuadro y que sin ellos no podemos identificar este tono. En primer lugar, la fusión de lo trágico y lo grotesco pinta una línea esperpéntica dominante en la novela. Podemos decir que Ayala nos pone ante unos títeres o bufones, que llevan el país entero a una verdadera tragedia con sus tonterías y trivialidades. La imagen esperpéntica de Bocanegra (el hueco negro que los demás giran en su entorno) irradia sus influencias a todo lo que rodea. Con eso, el cuadro esperpéntico se completa con unos personajes grotescos dentro de unas situaciones cómicas. Una parte de la degradación del hombre está en la animalización en la que deja todo lo que es humano y desciende a una condición identificada con el animal: su actitud, sus gestos y hasta unas partes de su cuerpo. Con esta animalización, entramos en el plano simbólico en el que encontramos, al lado de la animalización, otra dimensión simbólica religiosa. Concluimos que Ayala, para dar a su novela el tono tragicómico, pasa de las formas más bajas y degradantes de la tragicomedia, que están en la animalización y las figuras grotescas, a las formas más elevadas de la ironía.
Ayala elige el camino de la tragicomedia desde sus intentos precoces correspondientes a la temática ayaliana. A lo largo de la narrativa de Francisco Ayala, que trata varios temas, no le importan los sucesos políticos ni históricos en sí mismos, lo que sí le importa es el hombre que sufre dentro de aquellos sistemas.
Muertes de perro era, para mí, al principio una novela enteramente política que trata, como casi todas las obras de aquel período, el tema de la Dictadura, pero, después de muchas lecturas de esta novela ayaliana, no puedo omitir el sentido humano existente entre sus líneas. La búsqueda del sentido de la vida humana es el punto final de cada persona, pues, es una pregunta que queda sin respuesta porque algunos personajes de Ayala se despertaron poco antes de sus muertes para darla sentido y los demás terminaron su vida sin hacer ningún caso al sentido de sus vidas. Este sentido humano llega a su culminación en los momentos del encuentro del ser humano consigo mismo: el monólogo interior de Tadeo Requena, el cuadro escolar de María Elena y las reflexiones de la viuda de Lucas Rosales. Muertes de perro es una novela universal que sirve para cada tiempo y espacio. Ayala utiliza el pequeño marco del país hispanoamericano para expresar el problema mundial del totalitarismo que flaquece las fuerzas de nuestros pueblos. El marco político era perfecto para provocar el tema humano. Siempre la política es un terreno fértil para descubrir las profundidades y defectos del ser humano.
Y, para terminar, esta novela es una extraordinaria visión de la condición humana cuando a ésta se la pone en circunstancias de brutal dureza, como las que provoca la imposición de una dictadura inmisericorde en una sociedad como tantas que en el ámbito latino americano hubieron de sufrir tal plaga cuando andaba mediado el siglo XX. Se trata de una recreación literaria sin las intenciones miméticas y satíiricas que algunos le atribuyeron.Por otra parte, sólo un sociólogo de la Talla de Ayala pudo haber compuesto esa asombrosa polifonía en la que cada personaje aporta su propia visión de los hechos y de los demás actores de la tragicomedia, en la que la muerte viene a ser el punto de partida para que se vaya construyendo una coherente lectura de cada vida. Muertes de perro que ponen en evidencia retrospectiva las brutales condiciones en que tuvieron que orientarse los trayectos de cada vida perra, que a la vez se vieron canalizadas no sólo por los caracteres individuales, sino también por su adscripción a determinadas clases del entramado social.